Y a ti ¿quién te guía?
¡Qué gusto saludar a los lectores de “El Camino de la Vida”! Espero que a través de estas palabras aprendamos un poquito acerca de cómo caminar por la vida de una mejor manera, sintiéndonos en paz y más felices.
Les pido que me acompañen a leer el siguiente pasaje de Éxodo 13:21…
“El SEÑOR iba delante de ellos, de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarlos, a fin de que anduvieran de día y de noche.”
La Biblia nos habla acerca de los Israelitas quienes iban por el desierto rumbo al Mar Rojo. Era un camino difícil, arenoso y soleado. Esta nube no era una nube cualquiera, era una nube extraordinaria, sobrenatural y milagrosa. Su propósito no era otro que el de guiar al pueblo en el camino correcto; pero también servía de refugio y protección del sol ardiente y de las tormentas de arena que frecuentemente se encuentra en estos lugares. Por la noche, tenían como protección una columna de fuego que los protegía del frío y de los animales.
Todo el día eran guiados por el SEÑOR en el camino correcto. Todo lo que tenían que hacer era creer, confiar y seguir adelante. El SEÑOR hacía el resto: les guiaba y les protegía.
¿Cuantas veces en el camino de la vida nos desviamos y parecemos estar sin rumbo? Creo que a muchos de nosotros nos ha pasado. Muchas veces olvidamos a DIOS, quién ofrece un único y mejor camino: el camino de la vida…eterna. Hay muchos caminos, pero ninguno con un final feliz.
Y a ti ¿quién te guía? Dejémonos guiar por Él en el camino de la vida; creamos, confiemos y sigamos…Él dará paz a nuestras vidas y estará con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. ¿Te apuntas?
Que buena entrada, me he quedado meditando al respecto. Bendiciones.